jueves, 24 de junio de 2010

Camino de tierras noruegas

Mañana a estas horas estaré camino de Oslo, adonde, como ya comenté hace tiempo, me han mandado mis íntimos para que respire otros aires. Concretamente, estos:


De modo que ando investigando la gastronomía del lugar, porque, para qué engañarnos, todos sabemos que lo que últimamente nos mueve a viajar es el bebercio y el comercio que ofrece el lugar. Será la edad. Resulta que uno de los platos típicos de Oslo es la paloma.


Yo no sé si será el haber pasado mi infancia viendo a las palomas mutiladas de la Plaza Mayor de Torrelavega o ciertos prejuicios culturales, pero lo de comer paloma no me seduce mucho. Creo que me inclinaré por el menos arriesgado salmón ahumado.

Espero sacar muchas fotos con las que animar este blog que tengo un tanto abandonado. Ya os contaré qué tal el paseo en velero por el fiordo; inexplicablemente, hemos acabado en uno amenizado por música de ópera; tres horas de alaridos.


Esto debe ser lo que llaman ironía dramática.

Nos vemos a la vuelta.

2 comentarios:

  1. Hay que ver, decir lo de los alaridos con lo que te gustó la Norma que viste en Merida... fue tan genial que te hiciste adictaa ¡Buen viaje y buen regreso!

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  2. la imagen de la paloma de la paz, tan blanquita, con su ramito de olivo, tampoco ayuda mucho a la apetitosidad, la verdad. disfruta del viaje!

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