martes, 27 de julio de 2010

lunes, 26 de julio de 2010

¡Cómo está el servicio!

Madrid, noche, terraza color lila en la calle Trafalgar, 10.

NOSOTRASH: Gracias, ya puedes llevarte los platos, que hemos terminado.
CAMARERO CON CAMISETA FUCSIA: ¿Cómo? Si aún os queda mucha comida...
NOSOTRASH: Es que ya no podemos más...
CCCF: Comeos al menos ese jamoncito que queda...
MARY: Venga, me lo como yo. (Mary se come el jamón.)
CCCF: Y ahora el guacamole... Hasta que nos os terminéis el guacamole yo no me llevo nada.
NOSOTRASH: ... (CCCF hace mutis por el foro.)

Mis (des)encuentros con el personal laboral del sector terciario este fin de semana han sido bastante peculiares. He dicho.

domingo, 25 de julio de 2010

Fashion victim

Tendría que escribir más a menudo, si no quiero que las tres personas que me leen se aburran y olviden pasarse por aquí de vez en cuando. Pero la idea de que me quedan sólo cinco toques de despertador para irme de vacaciones y dejar la gran ciudad tres semanas enteritas me tiene absorbido el cerebro. Ya sólo puedo pensar en dormir la mañana, ir a la playa, tomar mojitos y dedicarme al dolce far niente.

De hecho, ayer salí con la intención de adquirir unas gafas de sol que protejan mis retinas de la luminosidad gaditana. Intento fallido, por supuesto. Ante el dilema de si comprarme unas Christian Dior preciosísimas o pagar el alquiler del mes, opté por irme a casa con las manos vacías. Esto de ser pobre es una putada.

Como alguien tenía que irse a casa con algo comprado, Sandra, mi asesora en óptica, acabó haciendo uso de las rebajas del Skunkfunk de Fuencarral. Mientras la esperaba fuera del probador sufrí los comentarios reprobatorios de uno de los dependientes de la tienda sobre mi vestido, de esa misma marca, por llevar un modelo "del año de la tana", según él. Intenté explicarle que era un vestido de hacía dos temporadas, comprado allí mismo, pero él insistía en que no, que tenía que haberlo comprado en un outlet (dicho como un insulto), porque a él no le sonaba ese modelo. Tras unas palabras más, salí de allí con la sensación de haber roto alguna regla no escrita.

La próxima vez me veo yendo de compras antes de poder ir de compras, para conseguir la indumentaria adecuada.

sábado, 10 de julio de 2010

Aún quedan tres largas semanas...

Ya sé que me repito, que he hecho referencia aquí hace unos días a los calores que padecemos en la capital del reino, pero no lo puedo evitar, el miedo a la autocombustión se hace más y más fuerte cada vez. Además, parece que todo el mundo ha decidido cogerse las vacaciones en julio este año, lo cual incrementa la sensación de abandono en este lugar de la geografía asfaltado y ardoroso.

Hace ya un año que no me da el sol en condiciones, que no piso la playa ni una triste piscina municipal; si sumamos esto a mi natural dificultad para el bronceado, auguro todo un verano de no quitarme este blanco lechoso que luzco (en realidad, llevo sin lograrlo desde qué abandoné las vacaciones escolares, con sus tres meses de playa, periodo mínimo necesario para que mi piel alcance un ligero dorado). Por eso, a todos los que os estáis bronceando o siesteando debajo de la sombrilla en estos precisos instantes en la playa o la piscina (sí, vosotros sabéis quiénes sois) os quiero decir una cosa: os odio. Dicho desde el cariño, eso sí, pero no deja de ser bien cierto. Estáis lejos, desperdigados por la costa peninsular e insular, pero aun así espero que os lleguen oleadas de este profundo sentimiento de rencor envidioso, pura envidia, que os dedico.

Y, cuando volváis, hablamos.

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El otro día me han recriminado que algo que conté en este blog no era del todo cierto. No dejaba de tener razón la persona que me lo echó en cara, pero yo también tengo razón al recurrir a cuantas licencias poéticas hagan falta. Así que, cuando digo que os odio, tomáoslo como lo que es. Las palabras de alguien que no tiene aire acondicionado en casa. Y que se va a pasar el fin de semana debajo del flexo.

viernes, 9 de julio de 2010

Las sibilas ahora tienen tentáculos

“El futuro no es lo que era, ahora cualquiera lo predice", Paul Valéry (1871-1945)
Falta menos de una hora para que toda la nación presencie la predicción del pulpo Paul en riguroso directo por la televisión. Lástima que la elección del cefalópodo no sea esta:
Visto en Mi mesa cojea.

martes, 6 de julio de 2010

Escuela de calor

No son ni las nueve de la mañana y ya estoy sudando como un pollo (curiosa expresión; ¿los pollos sudan?, ¿y las aves en general? Si alguien lo sabe, que se explaye a gusto en los comentarios). Como muchos me consta que estáis igual, aquí van unas imágenes refrescantes para aliviar los calores estivales, que dirían en el telediario. Y para quitar el miedo a la combustión espontánea.



Estos mozos y mozas no pasan ningún calor, eso seguro.

domingo, 4 de julio de 2010

¿Y tú dónde viste el partido?

Ayer, tras un intento fallido de sumarme a los festejos orgullosos, acabé haciendo lo que sabía que haría durante todo el día, pero que no me atrevía a reconocer: ver el partido de España y Paraguay en un bar, copa en mano y gritando cual energúmena por cada tiro de Villa.

Aunque, como dice un Anónimo en los comentarios, tal vez esto sea algo coyuntural, una coyuntura que se da cada cuatro años, lo disfruté como una cría chica. En la inestimable compañía de Mary, callejeamos un rato y acabamos en el Freeway (en donde nunca había entrado siendo de día), que tenía la happy hour instaurada para animar el tema. Allí, rodeadas de lo más moderno de la modernidad malasañera, sufrimos, gritamos y saltamos Brugal en mano. Y celebramos al ritmo de Radio Futura el gol que nos asegura que en unos días, otra vez, habrá partido:



Yo ya sé dónde y con quién voy a ver la semifinal del miércoles. ¿Y tú?