lunes, 17 de octubre de 2011

Lecturas otoñales

Ayer me terminé Nunca me abandones, novela de Kazuo Ishiguro que me he ventilado en menos de una semana (dado mi ritmo de lectura últimamente, esto es todo un exitazo, para Kazuo y para mí). La recomiendo, como antes me la recomendaron a mí (gracias, Ale). Empieza así:
Mi nombre es Kathy H. Tengo treinta y un años, y llevo más de once siendo cuidadora. Puede parecer mucho tiempo, lo sé, pero lo cierto es que quieren que siga otros ocho meses, hasta finales de año. Esto hará un total de casi doce años exactos. Ahora sé que el hecho de haber sido cuidadora durante tanto tiempo no significa necesariamente que piensen que soy insuperable en mi trabajo. Hay cuidadores realmente magníficos a quienes se les ha dicho que lo dejen después de apenas dos o tres años. Y puedo mencionar al menos a uno que siguió con esta ocupación catorce años pese a ser un absoluto incompetente. Así que no trato de alardear de nada. Pero sé sin ningún género de dudas que están contentos con mi trabajo, y, en general, también yo lo estoy. Mis donantes siempre han tendido a portarse mucho mejor de lo que yo esperaba. Sus tiempos de recuperación han sido impresionantes, y a casi ninguno de ellos se le ha clasificado de «agitado», ni siquiera antes de la cuarta donación. De acuerdo, ahora tal vez esté alardeando un poco. Pero significa mucho para mí ser capaz de hacer bien mi trabajo, sobre todo en lo que se refiere a que mis donantes sepan mantenerse «en calma». He desarrollado una especie de instinto especial con los donantes. Sé cuándo quedarme cerca para consolarlos y cuándo dejarlos solos; cuándo escuchar todo lo que tengan que decir y cuándo limitarme a encogerme de hombros y decirles que se dejen de historias.
Creo que ya estoy preparada para ver la película, aunque a lo mejor espero un poco a digerir el libro, que tampoco es cuestión de hundirse a una misma en la miseria. 

Donantes a la espera de regalarte sus órganos.

El caso es que ahora tengo que elegir libro nuevo, y tengo dos esperando en la recámara:

Me muero de ganas de saber
qué pasa entre Rebecka Martinsson
y su exjefe en la cuarta novela de la Larsson.

A este señor me lo han recomendado desde
 distintos sitios, así que habrá que catarlo.

El problema es que no encuentro ninguno disponible en castellano en formato electrónico, y como necesito alimentar mi Kindle, la única opción es Amazon y el idioma de Shakespeare. Y no sé yo si el señor Franzen en inglés estará a mi alcance, así que lo más probable es que opte por la sueca de Kiruna,  mucho más accesible, seguro, para alguien que las únicas lenguas que estudió en serio llevan más de dos mil años muertas.

¿Y vosotros qué os estáis leyendo?

4 comentarios:

  1. Pues a mí no me fue tan bien recomendando este libro... cursi y melosa me llamaron. No sé, yo lo veo bien(http://lamanoqueescribeconpluma.blogspot.com/2011/02/nunca-me-abandones.html).
    Sobre la peli, entiendo que no es una gran adaptación, pero sí con una encantadora protagonista. Un dramón y punto. Haces bien en dejar reposar el asunto un tiempo.

    Lo que yo leo ahora es la autobiografía de Suzanne Farrell, bailarina, musa y amante de Balanchine.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. María, leída tu crítica del libro, coincido totalmente contigo. Para nada me parece una novela "cursi y melosa"; podría fácilmente caer en la sensiblería facilona, dado el tema, pero no lo hace. Otra cosa es que el tono intimista pueda parecer cursi algunos, pero...

    La peli caerá tarde o temprano, pero no me espero nada maravilloso. Aunque con esos actores, mal del todo no estará.

    Me apunto tu lectura para investigarla un poco.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Pues ya contarás qué tal está Freedom. Yo tengo ganas de leerlo, pero es que no sé si merecerá la pena gastarme los veinte euros, ya que en la biblioteca es imposible de coger.

    Ahora estoy leyendo El segundo sexo, de Simone de Beauvoir.

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  4. Puede que venza el miedo y al final me ponga con "Freedom", María. Además, en Amazon me sale baratito, unos ocho euros, así que una razón más para intentarlo.

    Simon de Beauvoir es una mis (muchas) asignaturas pendientes.

    Besos

    ResponderEliminar