Este fin de semana marcho a conocer tierras pamplonicas, tras cinco horas en autobús, con trasbordo en Soria incluido, que no se las deseo a nadie. Transporte público en pleno siglo XXI.
Una vez allí, entre otros eventos y actividades, me comentan que realizaremos la ruta París-Niza, que consiste en pasar por 44 bares, desde el Bar París al Bar Niza, para dar buena cuenta de sus pinchos y zuritos.
Por tanto, si el lunes no doy señales de vida, es que no he sobrevivido. Rezad una oración por mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario