miércoles, 3 de agosto de 2011

O juegas o juegan contigo

I got the shotgun, you got the briefcase. It's all in the game though, right? (Omar, The Wire)

Desayunando mientras leía esta entrada en Escolar.net, me he encontrado con Omar, mi personaje favorito de The Wire. Es curioso que los trapicheos de la droga por las calles de Baltimore sirvan tan bien como metáfora de nuestra cruda realidad económica.

domingo, 31 de julio de 2011

Los Beatles y el cambio

Entre el primer y el último de los álbumes de los Beatles sólo hay siete años. No es nada, siete años, cuando piensas en cómo cambiaron en la forma de peinarse y hacer música. Algunos grupos de hoy se pasan siete años sin casi molestarse en hacer nada. Al final de esos siete años los Beatles seguramente estaban hartos de su aspecto, y te das perfecta cuenta de que querían hacer cosas diferentes. John quería estar encerrado en sí mismo o yo qué sé, y Paul quería vivir en una granja, y cuesta bastante comprender cómo podían mantener una relación siendo tan distintos, y estando uno de ellos como dentro de una bolsa. Muy bien, nosotros no llevábamos ni siete semanas juntos, y siempre hemos sido distintos, mientras que a John y a Paul les gustaba la misma música y fueron a los mismos colegios y demás. Nosotros no teníamos nada de eso para seguir juntos. Ni siquiera éramos todos del mismo país. Así que no es nada extraño que nuestros siete años se condensaran en unas tres semanas. (Nick Hornby, En picado)

martes, 26 de julio de 2011

El suicidio en grupo

Está demostrado que el clima nos condiciona más de lo que querríamos. Me ha quedado clarísimo este fin de semana, al terminar el visionado de la primera temporada de The Killing (no se la pierdan), ambientada en Seattle.

No me extraña que Kurt Cobain, ilustre miembro del recientemente engrosado Club de los 27, acabara tan malamente, viviendo como vivía en la ciudad del perpetuo diluvio.

Pues bien, parece que, si aunamos lluvia y frío persistentes e ideación autolesiva en cantidades masivas, nace una curiosa costumbre: la del suicidio en grupo. O al menos eso me dan a entender dos recientes lecturas (bueno, una de ellas no tan reciente) que paso a citar para su uso y disfrute.

En primer lugar, Delicioso suicidio en grupo, del finés Arto Paasilinna, pues no es casualidad que Finlandia sea el país con mayor tasa de suicidios.

El título ya da una pista de qué va el tema: tras conocerse en un pajar intentando acabar con sus vidas, Rellonen y Kemppainen deciden fundar una asociación de aspirantes a suicidas. Así conocen a una treintena de personajes con los que, a bordo de un autobús, recorrerán Europa buscando el mejor acantilado del que arrojarse.

En segundo lugar, En picado, de Nick Hornby (aún en proceso de lectura).

Como me relata mi corresponsal personal en Londres (que ya está tardando en abrirse el prometido blog), el clima en la capital inglesa cumple perfectamente las condiciones para que Martin, JJ, Maureen y Jess coincidan en lo alto de la conocida como “torre de los suicidas” el mismo día y a la misma hora, al intentar acabar con sus vidas. Como parece que lanzarse los cuatro en compañía les corta un poco el rollo, deciden postergar tan trascendente momento para el día de San Valentín; mientras tanto, se constituyen en una especie de grupo de autoayuda hasta que llegue la señalada fecha.

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Visto lo visto, ya está tardando en publicarse la novela cántabra sobre el suicidio en grupo, que me cuentan que este agosto, como la cosa siga así, mejor meto las Hunter en la maleta y dejo en Madrid los vestidos de tirantes.

jueves, 21 de julio de 2011

Redecorando el barrio

El barrio ha aparecido estos días lleno de estas placas conmemorativas (puedes ver la galería completa en Somos Malasaña), a la manera de las puestas por el ayuntamiento para señalar la casa donde nacieron madrileños ilustres y demás acontecimientos capitalinos:

No pasa hasta que pasa. People of Europe rise up.

No por mucho cotizar te jubilas más temprano.

Les gusta cuando callamos porque estamos ausentes.

Me gusta este nuevo mobiliario urbano.

miércoles, 20 de julio de 2011

Momento prevacaciones

Ahora que el número de madrugones prevacacionales que me quedan por sufrir casi se puede contar con los dedos de una mano, es el momento de hacer una lista con todos los buenos propósitos por cumplir este agosto:

  1. Hacer desaparecer las ojeras.

  2. No usar el despertador ni una sola vez (aunque parezca redundante con el anterior, no lo es).

  3. No emplear ni leer las palabras timming, plazo, fecha de entrega, prioridad. Olvidarme de su existencia hasta septiembre.

  4. Elevar un par de tonos el blanco de mi piel (aunque sea con la ayuda de la caña de azúcar, que visto el tiempo que hace por el norte, es lo más probable).

  5. Aligerar la lista de lecturas pendientes, que con vuestra ayuda he engrosado considerablemente en los últimos tiempos.

  6. Conocer por fin la famosa playa de “El huevo”; no puede ser que a estas alturas siga siendo una especie de lugar mítico para mí.

  7. Ver actuar a Fangoria en la plaza del ayuntamiento del pueblín, momento glam, kitsch o mariovaquerizo donde los haya.

  8. Ganar un torneo de canasta.

  9. Que no me importe la resaca que tendré mañana.

De momento, se me ocurren estos, pero hay muchos más. ¿Cuáles son vuestros propósitos para estas vacaciones?


lunes, 18 de julio de 2011

Lección de vida

Frecuentemente se nos olvida que la vida es sencilla.


Para más lecciones de vida fundamentales, id a Cinismo ilustrado. Como lunes que es, no me da la cabeza para más a estas horas de la mañana. ¡Buen comienzo de semana!

viernes, 15 de julio de 2011

Frases cargadas de razón (II)

Facebook: vía de escape tanto para los que no follan como para los que se sienten continuamente follados. (Juan Carlos, comentador habitual de mi facebook)

Pero que no se diga que todo es quejarse del trabajo en este blog, que hoy es viernes y nos esperan dos días por delante sin ver a nuestros jefes, oficinas y compañeros. Esto hay que celebrarlo.

Creo que mi necesidad de vacaciones es manifiesta.